miércoles, 18 de mayo de 2016

Caso de Abducción, Los Extraterrestre Cristianos



Continuando con nuestra serie sobre los casos más polémicos y conocidos sobre el tema de las abducciones alienígenas, en esta oportunidad hablaremos sobre el caso de Betty Andreasson, una mujer que vivió esta experiencia con varios miembros de su familia, y que lejos de asustarla, por mucho tiempo pensó que se trataba de una experiencia religiosa, antes que extraterrestre.

La historia

Betty Andreasson

El hecho ocurrió la noche del 25 de enero de 1967, en la ciudad de Ashburnham del sur, en Massachusetts, Estados Unidos. Ese día, la ama de casa, Betty Andreasson, de 30 años de edad, se encontraba en la cocina de su casa preparando los alimentos mientras que sus siete hijos, su madre y padre, se encontraban en la sala viendo el programa "Bozo, el payaso" en la televisión. 

De pronto, a las 6:30 pm, las luces de las casas comenzaron a parpadear. Luego, una luz rojiza, ingresó a través de la ventana de la cocina. Entonces, se apagaron las luces de la casa. Los niños se asustaron y Betty fue a tranquilizarlos. Su padre, mientras tanto, corrió a la cocina para ver a través de la ventana, la fuente de la inusual luz roja.

Fue en ese momento, que vio cinco seres extraños que se acercaban a la casa, con un caminar raro, como si dieran pequeños saltos. Según Betty, su padre creyó en ese momento que se trataban de niños disfrazados de astronautas, como si estuvieran en Halloween.

Antes de que pudiera reaccionar, vio que los seres se desviaron rumbo a la puerta de madera. Luego, estos seres ingresaron a la casa sin ningún problema. Al hacerlo, toda la familia, quedó como una especie de estado de suspensión animada. Todos menos Betty.


En cuanto a la descripción de los seres, es así como Betty los recuerda:

"Los seres eran pequeños. Tenían de uno a metro y medio de altura, tenían una cabeza larga y con forma de pera, su piel era gris, y sus ojos eran negros, largos y almendrados, y tenía pequeños agujeros en vez de narices y orejas, su boca era una rajadura, y un cuello muy pequeño. Tenían un cuerpo, y llevaban botas, y sus manos tenían solo tres dedos. Ellos vestían un traje ajustado azul, con un cinturón y una especie de correa cruzando su pecho. También llevaban la insignia de un águila en una de sus mangas".



Además, Betty señala que las criaturas no se movían como humanos, sino que flotaban mientras caminaban y que a pesar de que estaba asustada, Betty sintió una sensación de paz, incluso de amistad, con esos seres. Al parecer, tal sentimiento era mutuo, pues cuando estos vieron que Betty se comenzó a preocupar por el estado de sus niños (que también estaban como congelados de manera inconsciente), despertaron a uno de ellos, una niña de 11 años, para que Betty pudiera ver que sus hijos no estaban dañados. 

La abducción de Betty

Betty luego fue llevada por los seres fuera de la casa para esperar la llegada de una nave espacial. Al llegar, la nave tenía unos seis metros de diámetro, con la típica forma de un platillo.

Ella subió a esa nave y luego fue llevada a una nave nodriza, en donde se le hicieron diversos exámenes médicos y también se le sometió a extraños equipos. Una de estas pruebas al principio le pareció dolorosa pero luego, asegura que sintió un tipo de experiencia religiosa. También, al recorrer la nave, vio otros seres extraños, que no tenían forma humana sino de animales: especies de monos que trepaban cosas, con grandes ojos y con tentáculos que salían des cuellos.

Luego de cuatro horas, ella retornó a su hogar por dos de sus captores. Cuando ella llegó, su familia todavía estaba en suspensión animada. Uno de esos seres liberó a esos miembros de la familia de ese trance.

Betty no pudo recordar que hizo o qué le pasó esas cuatro horas dentro de la nave, salvo los detalles, ya mencionados.

¿Experiencia religiosa?

Lo curioso de este caso y que lo diferencian de los demás, es que los extraterrestres, cuando abducieron a Betty, le hablaron de Dios y Jesús, y le dijeron cosas como que no debía tener miedo porque el Señor estaba con ella. Por ello, lejos de creer que esto se trataba de una experiencia ovni, Betty consideraba que se trataba de una experiencia religiosa. 

Es más, según ella, el mensaje que le dieron era un mensaje de cuidado de la humanidad y de la naturaleza. "Aman a la humanidad, son cuidadores de la naturaleza y las formas naturales, aman al planeta Tierra y han estado cuidando al hombre desde el inicio de su existencia. Observan el espíritu de todas las cosas".

Un dato a tomar en cuenta es que esta mujer, antes de vivir esta experiencia, era un devota cristiana. No fue sino hasta que leyó una revista Ovni, cuando reconoció algunos de los detalles que a ella le habían pasado, fue entonces que se contactó con investigadores sobre estos temas.  

Esto ha llevado a muchos a pensar que quizá la religiosidad de Betty, le hizo "imaginar" un evento de estas características. Y no son pocos los investigadores ovnis que cuestionen que los seres extraterrestres también sean cristianos.

Betty es puesta a prueba

Lo interesante del caso es que casi diez años después, diversos especialistas y científicos, entre los que se incluía el Dr. J. Allen Hynek, se interesaron por este caso. Betty fue sometida a diversas sesiones de hipnosis, test psicológicos y de polígrafos, incluso, fue entrevistada por ingenieros electrónicos, espaciales, y por supuesto, un investigador del fenómeno ovni.

Un dato curioso que salió de las sesiones de hipnosis, es que al parecer, aquella noche no fue la primera vez que Betty fue abducida por seres extraterrestres. Ella había tenido una experiencia similar cuando tenía siete años, doce y una tercera vez, en 1950, cuando tenía trece años. Aquella última vez, Andreasson vio un extraño luminoso (parecido a la Luna) en el cielo, luego, la niña se encontró inexplicablemente en el interior de una extraña habitación blanca donde fue examinada por tres pequeños humanoides. 

Al final se concluyó que mentalmente, Betty y su hija (que el alienígena liberó de la inconsciencia y pudo ver qué pasaba), recordaron cada detalle de lo que pasó esa noche. Se les consideró como mujeres sanas y que verdaderamente creían todo lo que decían, les había ocurrido. 


Más allá de la autenticidad que uno le puede dar a esta historia, el caso de Betty Andreasson, sirvió para abrir el debate en el mundo de la ufología sobre la religiosidad o el concepto de Dios y Jesús, de los seres extraterrestres. No son pocos quienes aseguran que los seres de otros mundos, creen también en Jesús y creen, por ende, en un ser superior como Dios. ¿De existir los extraterrestres, profesarían una religión, y si lo hicieran, sería la misma que tenemos nosotros?

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Creado por Carlos Maldonado - Widget